28 de marzo de 2016

Viajes!

Todo en esta vida es aprendizaje, del bueno o del malo.
Del que más aprendo es de la forma mala, siempre. Y este año no ha sido la excepción, pero en particular, en esta #SS2016 (si, uso twitter).

Acampar, es como ese shot de colores, en ese bar extraño, al cual (como que te acuerdas) llegaste antes de que todo se volviera "raro". Suena bien, suena interesante, pero al otro día seguro habrá dolor de cuerpo, mucho sueño, incomodidad y no querrás moverte hasta no saber que pasó.

Ahora, no solo aprendí que acampar no es para mi, sino que además... Bueno, no es para mi. Ya pasé esa edad donde me valía madres, lo que tomara, donde durmiera, con quien estuviera... Ahora le doy más valor a todo eso, no se, quizá ya estoy entrando en otra edad o soy más pinche mamón, pero, no se puede vivir de ibuprofeno y desayunos grasoso.

Este puente, me fuí a las estacas, y aunque es un gran lugar (al cual fuí hace tiempo y volveré a ir a competir) no volveré a ir a acampar, dormir en el suelo, rodeado de ronquidos y niños, no está cool. Ya se, se supone que debería de haber ido a beber y no sentir eso, pero, el alcohol bueno se acabó temprano, así que, ya para la hora de dormir, estaba sobrio y con frío.

Bueno, ese viaje me enseñó, también, a convivir con personas, a jugar con su ego y a competir contra estas, o sea, divertimiento gratuito. Lidear con borrachos anonimos es divertido.

En general, el viaje ayudó mucho, el destino también, no lo vuelvo a hacer (lo de acampar) y si, es uno de esos viajes de aprendizaje.

y ya, solo venía a poner esto por aca, como un recordatorio para cuando me digan "vamos a acampar, se va a poner bueno" o "luego vemos" y esas cosas.

Saber que cara poner (¬¬)

1 comentario:

Anónimo dijo...

... el círculo, cuándo lo vamos a utilizar?